Amanecer o atardecer mirando el mar no tiene precio, pero si este privilegio se disfruta al interior de una vivienda propia es aún más placentero. Teniendo en cuenta esto, se entiende porqué miles de personas alrededor del mundo sueñan con comprar una casa a la orilla del mar, sin embargo, esta decisión no debe tomarse a la ligera. Es importante conocer los cuidados que hay que tener en cuenta a la hora de adquirir una casa o un apartamento cerca del mar.

Ximena Avilán Díaz, diseñadora gráfica y especialista en Gerencia de Diseño, Conservación y Restauración del Patrimonio Arquitectónico, explica que son varios los detalles que se deben tener presentes antes y después de comprar una casa de playa.

Cuando se compra una vivienda a la orilla del mar, sobre todo en ciudades como Cartagena que tienen alto grado de humedad y salinidad, se debe tener en cuenta que estas requieren de un mantenimiento diario. Los materiales de construcción deben ser de buena calidad y, como en cualquier otro tipo de construcción, se debe revisar que cuente con la respectiva licencia de construcción y que cumpla con la norma NSR-10”, explica Avilán.

Según la experta, el comprador debe asegurarse primero que el concreto de la vivienda sea denso y no poroso para evitar que el agua pase a través de la estructura y se generen filtraciones. Así mismo, se debe revisar que el constructor haya cumplido con los recubrimientos mínimos para estructuras expuestas a cloruros “esto con el fin de prevenir el proceso de oxidación del hierro”.

En la elección de pisos Avilán recomienda elegir materiales antirayones, pues si la vivienda es muy cercana al mar, seguramente habrá presencia de arena. “Muchas veces la arena que entra a la vivienda hace las veces de Sand Blasting (proceso abrasivo para la limpieza y tratamiento de superficies), que deteriora los pisos de forma más rápida”, advierte.

Si la casa se ubica en el Centro Histórico, con muros de mampostería mixta, lo ideal es que la pintura elegida sea a base de cal y polvos minerales, pues “permitirá la transpiración del muro”.

La diseñadora también sostiene que si la construcción es de una sola planta lo mejor es usar pinturas de alto cubrimiento y de fácil limpieza. “Como suelen ser espacios húmedos lo ideal es que la carpintería permita la ventilación de los espacios cerrados, es decir, que las puertas de los muebles tengan rejillas o permitan su ventilación de cualquier otra forma. Si la vivienda no es de residencia permanente lo mejor es mantener los espacios abiertos”, dice.

El mantenimiento es clave

El mantenimiento preventivo es una de las acciones que no se deben pasar por alto al momento de comprar una vivienda ubicada en la orilla del mar, pues permitirá la conservación de todas las áreas de la vivienda.

“El mantenimiento de estas casas debe ser frecuente. La limpieza diaria debe ser igual a la de cualquier otra casa, pero con énfasis en los aires acondicionados y la ‘carpintería metálica’. Los aires acondicionados deben lavarse mínimo una vez al mes y todos los accesorios o mobiliarios de metal deben ser limpiados cada semana con productos apropiados. Respecto a la pintura, es importante hacer mantenimiento al menos una vez al año”, finalizó Avilán.

Teniendo en cuenta estos consejos, queda claro que la clave para adquirir una vivienda ubicada en un sitio privilegiado frente al mar, está en la dedicación y empeño que se pongan en práctica para mantener la estructura interna de este inmueble con un adecuado mantenimiento.

Otras recomendaciones

-El acero inoxidable se limpia con un poco de aceite de oliva

-Cada cierto tiempo echarle antiácaros a bibliotecas y mobiliario

- Las cortinas preferiblemente deben comprarse de telas con PVC

- Para los vidrios es importante utilizar una película contra los rayos UV, para evitar que se puedan decolorar los muebles y pinturas.

- Si va a ausentarse de la vivienda es importante mantener las camas desvestidas, solo con el protector y las cortinas cerradas.

- Lo ideal es tener a una persona que le haga mantenimiento una vez a vez a la semana y encienda los aires cada 15 días.

- Las ventanas deben estar siempre orientadas a favor de donde la brisa sea más frecuente, nada de cortinas pesadas.

- Los textiles que no sean de fibras sintéticas solo déjelos para los muebles de las habitaciones.

-Mantén tus muebles y electrodomésticos de metal, libres de grasas, polvo o agentes externos que puedan iniciar un proceso de oxidación.

Tomado de El Universal